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INICIATIVAS EMPRESARIALES ENTRE LOS JÓVENES
Mentes inquietas
Alumnos de la UA y la UMH demuestran que pese a la falta de fondos y la coyuntura económica es posible crear una empresa y salir adelante
INICIATIVAS EMPRESARIALES ENTRE LOS JÓVENES
Mentes inquietas
Muchos estaban terminando su carrera universitaria cuando ya empezaron a fraguar en sus cabezas la idea de ser sus propios jefes montando su empresa. Otros no vieron más remedio que arriesgarse, a pesar que apenas contaban con fondos y se avecinaba el actual periodo de crisis. Pero en cualquier caso todos estos jóvenes, titulados por las universidades de Alicante o Elche, tienen en común que decidieron ser valientes y dar el paso de constituir su propia empresa. Los creadores de cuatro firmas explican cuán difícil es montar un negocio y no morir en el intento, pero también las satisfacciones que proporciona a nivel personal y profesional.
J. M. GRAU Han superado obstáculos que parecían insalvables. Muchas veces se han desmotivado ante los trámites burocráticos o la falta de clientes. Se han visto en compromisos que pese a todo finalmente han sido capaces de cumplir con creces. E incluso en algunos casos nada más nacer han apostado por aportar su granito solidario. Proficient, QBS, Dietalia y LuQentia son cuatro ejemplos de incipientes firmas puestas en pie con la mejor de las ilusiones por parte de una serie de jóvenes que han estudiado en las universidades de Alicante o Elche.
«Si se reflexiona no se hace, así que es mejor intentarlo y fracasar que quedarse con la duda», señalan sin ambages Olga Ozores y Ruth Gozalbo, licenciadas en Ciencias Estadísticas y creadoras de la consultora Quality as Business Strategy (QBS). Constituida en 2008 y con operaciones por toda la provincia, la empresa tiene como objetivo maximizar la rentabilidad de la firmas que tiene como clientes desarrollando procesos de negocio eficientes.
«La idea de constituir una empresa la teníamos en mente antes de finalizar la titulación. No se llevó a cabo con anterioridad con motivo de tener ya un puesto de trabajo y querer diversificar el conocimiento, adquirir experiencia y especialización», apuntan Olga y Ruth. «Es a principios del 2008 cuando nos surge la oportunidad de poner en marcha la empresa por la necesidad de la UMH de externalizar trabajos. En ese momento nos reunimos en Alicante, dado que Ruth se encontraba trabajando en una consultoría en Madrid, y tomamos la decisión», relatan.
Estas dos empresarias aseguran que su aventura empresarial está siendo «enriquecedora, motivadora y en ocasiones inquietante» y manifiestan que lo más duro fue la falta de información o, mejor dicho, la información tan dispersa que había para poner en marcha una mercantil.
«Si se reflexiona no se hace, así que es mejor intentarlo y fracasar que quedarse con la duda», señalan sin ambages Olga Ozores y Ruth Gozalbo, licenciadas en Ciencias Estadísticas y creadoras de la consultora Quality as Business Strategy (QBS). Constituida en 2008 y con operaciones por toda la provincia, la empresa tiene como objetivo maximizar la rentabilidad de la firmas que tiene como clientes desarrollando procesos de negocio eficientes.
«La idea de constituir una empresa la teníamos en mente antes de finalizar la titulación. No se llevó a cabo con anterioridad con motivo de tener ya un puesto de trabajo y querer diversificar el conocimiento, adquirir experiencia y especialización», apuntan Olga y Ruth. «Es a principios del 2008 cuando nos surge la oportunidad de poner en marcha la empresa por la necesidad de la UMH de externalizar trabajos. En ese momento nos reunimos en Alicante, dado que Ruth se encontraba trabajando en una consultoría en Madrid, y tomamos la decisión», relatan.
Estas dos empresarias aseguran que su aventura empresarial está siendo «enriquecedora, motivadora y en ocasiones inquietante» y manifiestan que lo más duro fue la falta de información o, mejor dicho, la información tan dispersa que había para poner en marcha una mercantil.
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De la misma opinión son Teresa, Julien y Jessica, de entre 25 y 26 años, y «padres» de Proficient, especializada en un gran abanico de traducciones mediante encargos a través de Internet. «Para nosotros la primera dificultad fue el desconocimiento en general que teníamos del mundo de la empresa», declaran estos licenciados en Traducción e Interpretación por la Universidad de Alicante. No obstante, agregan que han podido contar con mucha colaboración por parte de organismos públicos y de amigos.
«En un principio, estábamos muy ilusionados, pero también temerosos porque todo era muy nuevo para nosotros. Ahora que han pasado algunos meses y ya vemos cómo funciona todo, seguimos muy ilusionados y cualquier pequeño triunfo, felicitación, trabajo bien hecho, cualquier nuevo currículum que nos llega de gente interesada en trabajar con nosotros, o cualquier cliente que contrata nuestros servicios, supone para nosotros una nueva celebración y, cómo no, todo un reto», señalan desde Proficient.
En cualquier caso apuntan que su inicio se debió a que «de repente nos dimos cuenta de que todos teníamos las mismas inquietudes y queríamos desarrollar un negocio realmente nuestro, así que empezamos a informarnos de todos los trámites a realizar. Cuando vimos que era posible, nos lanzamos y buscamos a gente que quisiera colaborar con nosotros en esta nueva aventura».
Y la aventura, con todos los quebraderos de cabeza que trae, tampoco ha dejado de lado el aspecto solidario, ya que la firma proporciona asistencia lingüística gratuita a ONGs.
Si Proficient arrancó en enero de 2009, Dietalia, integrada por Ana, María José y Lorena, lo hizo justo un año antes y ahí siguen, asesorando en Alicante y en Cuenca sobre elaboración de menús para centros de restauración colectiva, sobre todo comedores escolares, e intentando mejorar la formación nutricional de diversos sectores de la población. «Al finalizar nuestros estudios y salir al mercado laboral, nos dimos cuenta de la gran escasez de ofertas de trabajo para profesionales en Nutrición», coinciden estos diplomados de la UA, quienes agregan que «la principal dificultad la encontramos en la elaboración del plan de empresa y el plan económico financiero, ya que nuestros conocimientos en este aspecto, al venir de una rama de ciencias, eran prácticamente nulos».
De la misma opinión son en LuQentia. «Básicamente todo son trabas administrativas para poner en marcha una empresa. Hay que darla de alta en muchos sitios que te impide comenzar rápidamente a dedicarte a tu trabajo, perdiendo demasiado tiempo en burocracia y papeleo. El desconocimiento de cómo funciona la Administración pública y la lentitud de la misma son una losa muy pesada para alguien que viene con una formación de ingeniería», señalan en esta firma que se dedica a consultoría tecnológica, energías renovables, y servicios web y programación.
Desplegando sus velas desde 2007 y con oficinas en Alicante y Pilar de la Horadada, se encuentran Roberto, Emilio, Juan Vicente y Gerardo, «telecos» formados en la UMH que revelan que «queríamos hacer las cosas por nosotros mismos, ya que teníamos todas las herramientas necesarias para hacerlo sin depender de nadie, y queríamos poner en marcha una empresa que tuviese claros dos objetivos: ofrecer una consultoría muy cercana al cliente en el que primasen las personas antes que cualquier otra cosa; y añadir unos niveles de calidad altos desde el trabajo más pequeño al más ambicioso».
Cuatro ejemplos en definitiva que demuestran una vez más que hace más el que quiere que el que puede, aunque para ello se requiera la combinación, como recuerdan desde Dietalia, de constancia, esfuerzo, voluntad, tiempo y motivación.
